lunes, 29 de marzo de 2010

Cuna de líderes en plena montaña

















NO LLEGAN A UNA DECENA las chimeneas que humean en la aldea de Mazaeda, uno de los doce núcleos de población que conforman la parroquia fonsagradina de San Pedro de Neiro. Nada que ver, como ocurre en tantos otros enclaves rurales de montaña, con la estampa que presentaba el lugar décadas atrás, con una veintena de casas abiertas, algunas con mucho abolengo. De ello aún dan fe hoy en día los blasones de piedra que permanecen en varias fachadas de destacadas construcciones de carácter civil, como las casas de Pasarín (siglo XVIII) o de Peñamaría, que hablan de moradores ilustres. También la de Rois, uno de cuyos herederos, el médico Manuel Rois de la Peña, dejó a su fallecimiento, en los años 60 del pasado siglo, un generoso legado para la construcción de un asilo destinado a los ancianos desamparados del municipio, una obra aún hoy inacabada por falta de fondos y que se gestionó merced a la creación de la Fundación Rois de la Peña, que preside el actual alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández.

Pero no todo es nostalgia de los tiempos pasados de esplendor. Descendientes de algunos de aquellos vecinos de hace aproximadamente un siglo se han convertido en personalidades tan relevantes como la mismísima presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, o la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, que comparte orígenes familiares entre Lugo y la localidad asturiana de Vegadeo.

En cuanto a la mandataria argentina, todavía conserva cinco primos segundos en A Fonsagrada, varios de ellos en Mazaeda, en donde nació y vivió toda su juventud su abuelo, Pascasio Fernández, hasta que se lanzó a la aventura de la emigración de ultramar en busca de una vida mejor. El destino del antepasado de Kirchner en aquellos inicios del siglo XX, en torno a 1920, fue Argentina, en donde el hombre formó una familia con varios hijos, uno de ellos, Eduardo, sería el padre de Cristina.

Pascasio había nacido en la casa de Choa, una construcción de piedra de la que aún quedan algunos muros en pie, pero pronto pasó a vivir a la que aún sigue siendo la vivienda familiar, en la misma aldea, la casa de O Teso. De su mantenimiento se ocupa en la actualidad Óscar Fernández Fernández, que se muestra orgulloso de su ilustre pariente argentina. "Soubemos que era a filla de Pascasio cando chegou á presidencia e para nós foi unha alegría grande, estamos moi contentos por ver ata donde conseguiu chegar unha muller saída de esta familia, aínda que para nós non supoña ningún beneficio", indica Óscar al tiempo que añade que, aunque nunca ha tenido un contacto directo con Cristina Fernández de Kirchner, siguen con atención las noticias que le afectan. "De feito —cuenta con evidente satisfacción— hai uns días chamáronme do consulado de Arxentina en Vigo para informarme de que está prevista para o próximo mes de maio unha visita da miña prima a España, en concreto a Madrid, e están traballando para ver se é posible que visite A Fonsagrada".

Ante tal posibilidad, este agricultor ya jubilado se muestra ilusionado aunque responde, con la afabilidad que suele caracterizar a las personas de costumbres sencillas, que "se ven, a casa estará aberta para ela igual que para o resto da familia que saíu de aquí. Aquí ten a súa casa, aínda que non haxa moito que repartir", dice, y apostilla con la misma naturalidad que "lle darei un abrazo grande, como a unha prima máis, porque aínda que chegou a conseguir ser alguén moi grande —¡unha presidenta!—, o máis importante para min é que é da miña familia".

En cuanto a la posibilidad contraria, la de viajar él a Buenos Aires a conocer nada menos que a la primera familia argentina, este vecino de Mazaeda no descarta esa aventura "xa que vivo só, estou solteiro e non hai nada que mo impida, excepto quizais os meus 76 años, aínda que me atopo con forzas", explica este hombre, que hasta su fallecimiento hace dos meses vivía con su madre, cuñada de Pascasio.

VISITA
Sea de un modo u otro, Óscar confía en encontrarse con su prima, una ocasión que sí tuvo ya hace unos 16 años, con dos tías de la presidenta de Argentina, que no quisieron terminar un viaje de ocio a España sin conocer la casa familiar de O Teso. "Viñeron a ver ao meu pai, o seu tío, un ano antes de que falecera. Chegaron unha noite de inverno nun taxi ata aquí, ata á porta da casa, e estiveron unhas horas, prometeron voltar pero non o fixeron, aínda que si mantemos o contacto, escribímonos algunha vez e elas incluso me mandaron fotos da familia que vive en Arxentina, das outras fillas de Pascasio que non viñeron. Nós mandámosllelas de aquí, dos nosos antepasados comúns", explica.

Al calor de la cocina económica y de un café de puchero recién hecho escuchan asintiendo en silencio los hermanos Manuel y Adela Fernández Robledo, primos de Óscar y, a la sazón, de Cristina Fernández de Kirchner. También dedicados toda la vida a la agricultura en esta zona montañosa de A Fonsagrada, a menos de 20 kilómetros con la frontera asturiana, ellos, unos años mayores que Óscar, sí descartan poder llegar a conocer a su conocida pariente "a menos que sexa ela quen veña aquí, somos xa moi maiores", dice Manuel. Confiesa, al igual que su primo, que supo de la identidad de Cristina Fernández "cando gañou as eleccións en Arxentina e empezaron a decir aquí pola aldea que aquela muller que estaba saíndo en todos os telexornais era da nosa familia. Pero non fixemos por poñernos en contacto con ela". No obstante, reconoce que "aínda que tivesemos sabido dela antes non teriamos viaxado. Non se podía, non había medios", explica con tranquilidad.

Óscar, Manuel y Adela, al igual que los otros dos primos de la presidenta argentina que aún siguen residiendo en A Fonsagrada, han vivido desde siempre de la agricultura y defienden que "somos todos os da familia unha xente moi traballadora e, sobre todo honrada, unha cualidade que sería ben importante que teña herdado a nosa prima Cristina", dice con retranca Óscar mientras muestra con satisfacción un ejemplar de El Progreso de octubre de 2007, que guarda como oro en paño. La sección de Internacional se abría en aquel número con la noticia de la victoria de la entonces candidata oficialista en la primera vuelta de las elecciones argentinas. Ahora confían en atesorar pronto otro ejemplar del periódico, el que recoja el reencuentro de Kirchner con sus orígenes en A Fonsagrada.

Óscar Sánchez Fernández de la Vega:
"El origen de nuestra familia está en San Pedro de Neiro"


Con su prima segunda, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comparte el apellido que les transmitió uno de sus tatarabuelos, Ramón Fernández de la Vega, originario de Candaído, en la parroquia fonsagradina de San Pedro de Neiro.
Óscar Sánchez Fernández de la Vega recuerda —"con gran satisfacción"— el momento en el que se enteró del relevante cargo al que accedía su prima dentro del Gobierno español, "aunque yo ya había seguido su trabajo antes, pero esto fue una alegría mayor: es la primera mujer que ha presidido un Consejo de Ministros en toda la historia de España", dice orgulloso.

Pese a esa relevancia pública, este profesor de Secundaria y vecino de Sarria alaba la cercanía de la política socialista, con la que tuvo oportunidad de charlar en dos ocasiones en sendos actos políticos en los que la vicepresidenta participó en Lugo. "Le presenté a mi madre, prima carnal de su padre, y charlaron un rato. También hemos intercambiado correspondencia —le envié incluso un ejemplar de un libro que publiqué— y siempre me ha contestado con afabilidad. Ella mantiene un fuerte contacto emocional con Lugo y siente que aquí están parte de sus raíces", acaba.



Gumersindo Rego Fernández:
"Estudié Medicina por ver al médico que bajaba a la aldea"


El médico Gumersindo Rego Fernández acaba de jubilarse como jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Central de Asturias, en donde desarrolló la mayor parte de su vida laboral. Aunque satisfecho de la elección que tomó cuando se decidió a cursar la carrera de Medicina, reconoce que la realidad poco tuvo que ver con la imagen que él tenía de esa profesión y que le empujó a elegirla "ya desde niño, cuando me sentía impresionado por la figura del médico que bajaba a la aldea desde la capitalidad en su Citröen, y siempre con sombrero", recuerda.

Aquella imagen se remonta a los años 40 del pasado siglo y tiene como escenario la aldea de Mazaeda, en donde él nació 1939. Su memoria de aquella época evoca un lugar "con unos veinte vecinos y casas de gente muy importante. Aún recuerdo al doctor Manuel Rois de la Peña y a su hermano, que era militar, viniendo a la casa familiar a la aldea, en donde sigue habiendo caseros". Gumersindo sigue residiendo en Asturias, pero regresa con frecuencia a Pontide, muy cerca de Mazaeda, en donde vive una de sus hijas, asturiana de nacimiento pero casada con un fonsagradino.

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